Esto se sumaría a los recursos que ya se prevé que no se reciban por los litigios de la Dian.
Con el momento actual que atraviesa el país en materia fiscal, por la caída del recaudo y las alertas por los problemas de caja que está teniendo el Gobierno en este momento, es inevitable que los analistas o centros de estudio sigan haciendo cálculos para saber finalmente de cuánto será el hueco en las finanzas y qué tan duro deberá ser el apretón de cinturón por parte de las autoridades monetarias.
En este sentido, lo primero que vale traer a colación es que las cuentas proyectadas hasta el momento apuntan a que el faltante en caja para el Ministerio de Hacienda será de por lo menos $16 billones, los cuales se explican por la caída de ingresos.
Frente a este último punto, en los últimos días se conoció un informe de Corficolombiana, según el cual la caída en la recolección de impuestos por parte de las autoridades tributarias será mucho más fuerte de lo que se está pensando, tomando como referencia únicamente el ritmo que se está viendo actualmente con este tema en los informes de la Dian.
En diálogo con Portafolio, el economista jefe de este centro de investigaciones, Julio Romero arrancó explicando que con corte a marzo el recaudo tributario muestra un crecimiento que va apenas por la mitad de lo que tenía en mente el Gobierno Nacional en las cuentas que dio a conocer con sus diferentes proyecciones.
“Estamos viendo que el recaudo total que nos reporta la Dian con corte a marzo está creciendo a una tasa del 4,7% en términos anuales, que cuando se contrasta con lo presupuestado, pues hay que decir que se tenía una meta de crecimiento del recaudo del 10%. Estamos muy por debajo de los rango meta”, dijo Romero.
Teniendo en cuéntalo ya mencionado, este Experto asegura que de mantenerse la tendencia, el hueco fiscal será mucho mayor. Esto, en el contexto actual, sería contraproducente y pondría al Ministerio de Hacienda y la Dian en un escenario que poco le favorece a la confianza inversionista.
“Lo que nosotros vemos más allá del primer trimestre es que en 2023, el año pasado, el recaudo tributario no estaba incorporando los efectos de la desaceleración económica. Normalmente hay una estrecha relación entre crecimiento del PIB y crecimiento de los impuestos. Pero en 2023 no pasó eso”, sostuvo este analista.
Al hacer zoom en las razones de este sucesos, Romero manifiesta que fue “principalmente porque el componente de impuesto de renta, que es sobre todo para las empresas, siguió creciendo mientras que la economía estaba estancada”, dejando claro que lo más duro apenas está por venir.
El hueco de litigios
No obstante, el Economista jefe de Corficolombiana resalta que en el año 2023 el recaudo de impuestos no reflejó la desaceleración debido al rezago en los pagos de impuestos de las empresas basados en sus utilidades del año 2022, mientras que para el periodo actual las compañías están pagando impuestos basados en las utilidades de la vigencia pasada, que se caracterizó por un crecimiento modesto.
Si bien lo que ya está pasando con los efectos del mal rendimiento económico que tiene Colombia actualmente sobre los impuestos y la capacidad de pago de estos tributos por parte de las empresas es delicado, para los analistas de Corficolombiana hay que sumar otro faltante, esta vez relacionados con trámites judiciales que iban a generar réditos financieros para el Estado y todavía están en veremos.
Este tema, ni más ni menos, hace parte de los polémicos litigios de arbitramento por los que la Dian inicialmente esperaba recaudar $25 billones, después se bajó a $10 billones (ajustando el Marco Fiscal de Mediano Plazo) y actualmente se dice que los ingresos por este concepto, en el mejor de los casos, llegaría a 3 billones.
“El Gobierno había presupuestado recibir $10 billones a través de arbitramiento de litigios fiscales, pero debido a la falta de aprobación de una ley necesaria para estos acuerdos, se espera que solo ingresen entre $1,8 y $3,3 billones, creando un déficit de aproximadamente $7 billones”, explicó Julio Romero.
Cuidar la regla fiscal
Haciendo cuentas de tablero, si se suman los $16 billones proyectados como un faltante en el recaudo tributario al cierre del 2024 y el hueco que creció por los litigiosos ya mencionados, el problema de caja para las autoridades financieras será de más de $23 billones, cifra que está muy lejos de las proyecciones y dejarían al país en un riesgo más grande de caer en un escenario de impagos.
El Gobierno había presupuestado recibir $10 billones a través de arbitramiento de litigios fiscales, pero debido a la falta de aprobación de una ley necesaria para estos acuerdos, se espera que solo ingresen entre $1,8 y $3,3 billones, creando un déficit de aproximadamente 7 billones.
Con este panorama sobre la mesa, los expertos de Corficolombiana resaltan que es urgente adoptar una posición austera desde la Casa de Nariño, ya que está en juego la estabilidad fiscal del país y la posibilidad de que bajen las calificaciones de riesgo para Colombia, por parte de las agencias internacionales.
“Dada la presión fiscal y la necesidad de cumplir con la regla fiscal (déficit máximo del 5,3% del PIB), el Gobierno enfrentará la necesidad de reducir su gasto, ya que los ingresos tributarios no serán suficientes para financiar los gastos planificados para el año”, concluyó Romero.
Basta con recordar que esta semana el Bank of America, una de las entidades financieras más importantes y prestigiosas del mundo, publicó un comentario en el que prendió las alarmas sobre la posibilidad de que en Colombia haya un relajamiento en las metas de la Regla Fiscal, razón por la cual rebajó su recomendación para invertir en bonos del país.
Fuente: Portafolio