De acuerdo con esta agencia, el cambio que se viene podría influir en sus calificaciones de riesgo.
A la espera de que entre en vigencia la reforma pensional y se definan el futuro de esta norma en las altas cortes, siguen llegando alertas respecto a los efectos que generará esta ley en el sistema pensional, que dejarán como las principales afectadas a las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP), puesto que el nuevo modelo será mayoritariamente estatal.
Así se advierte en un reciente informe de la agencia Moody’s, según el cual, estos fondos privados sufrirán una drástica reducción el próximo año, situación que podría afectar también sus calificaciones de riesgo en el mercado de inversiones y desde ya pone sobre la mesa la necesidad de que se reinvente.
En la revisión del estado actual del sistema pensional, el análisis arranca recordando que la nueva ley, que entra en vigor en julio de 2025, requiere que las personas que ganen hasta 2,3 veces el salario mínimo dirijan su contribución de pensión al gestor de pensiones público administrado por el gobierno, Colpensiones.
“Aquellas personas tendrían la opción de utilizar un fondo de pensión privado para el monto que exceda el umbral de 2,3 veces. Bajo estos términos, alrededor del 80% de la población en edad de trabajar de Colombia tendría una pensión únicamente con Colpensiones”, explicó.
Teniendo en cuenta esto, resalta que los fondos privados administran actualmente cerca de $424 billones en pensiones y prestan sus servicios a cerca del 74% de los pensionados de la Nación, mientras que Colpensiones servía al 25% restante. Este esquema, según Moody’s, es el que cambiará principalmente y dejará en un escenario desfavorable a las AFP, que deberán reinventarse.
“Aunque el plan puede ser socialmente positivo, la reforma es negativa para la calificación crediticia de los gestores de pensiones privados, cuyo mercado potencial se reducirá drásticamente. Los gestores de pensiones privados, como Sura Asset Management (SUAM, Baa1 negativo), el mayor gestor de activos en Colombia, deberán ajustar sus negocios al nuevo alcance reducido del mercado de pensiones privadas y aumentar su enfoque en el negocio general de gestión de activos”, dice el reporte.
Para Moody’s, en caso de que estos cambios no se realicen de la mejor manera, el futuro de las AFP se pondría en riesgo y en este sentido plantea que hay varios enfoques en los que pueden empezar a trabajar para garantizar su permanencia en el mercado.
Cambios sociales
Este informe también dice que en términos sociales, la nueva norma garantizará que todas las personas en edad de jubilación reciban un salario mínimo de $223.000 por mes, con lo cual esperan que se fortalezca la lucha contra la pobreza, ya que actualmente apenas uno de cada cuatro colombianos logra pensionarse.
“La reforma estipula que los hombres que hayan contribuido con 900 semanas (alrededor de 17,3 años) y las mujeres que hayan contribuido con 750 semanas (alrededor de 14,4 años) permanecerán en su lugar”, dice el análisis.
No obstante, recuerda que “no habrá transferencia de activos bajo administración; los fondos actuales de los empleados con ingresos por debajo del umbral de 2,3 veces el ingreso mínimo que están en los gestores de pensiones privados (AFP) no se transferirán a Colpensiones”.
“Las AFP no perderán activos bajo administración y también se les permitirá cobrar una tarifa de administración de hasta el 0,7% del dinero a su cargo, protegiendo su rentabilidad a mediano plazo. Para aquellos con salarios por encima del umbral de 2,3 veces, la tarifa mínima de las AFP para nuevos flujos de contribución será del 0,8%, en comparación con el 3,0% actual”, resaltó.
En otros detalles sobre los cambios que vendrán con la reforma pensional el otro año, Moody’s agrega que se mantiene la contribución de pensión de un empleado en el 16% de su ingreso mensual, con el empleador contribuyendo el 75% y el empleado contribuyendo el 25% restante del total de la contribución.
“La reforma también indica que el Banco de la República, el Banco Central de Colombia, será responsable de la gestión de los nuevos fondos de ahorro públicos y definirá sus parámetros de inversión. Dependiendo de cómo el Banco de la República asigne estos fondos, la asignación de activos a largo plazo podría volverse menos dinámica”, concluyó.
Por último cuenta que de los más de $420 billones administrados por los fondos de pensiones privados actualmente, aproximadamente el 8% se invirtió en notas y depósitos bancarios, así como en deuda de instituciones financieras, lo cual para ellos marca un camino efectivo para avanzar en el nuevo sistema.
Fuente: Portafolio