El impuesto 4×1.000 es una contribución implementada por el Gobierno Nacional que aplica un cobro de $4 por cada $1.000 de ciertos movimientos financieros.
Este tributo, aunque comúnmente asociado a la actividad bancaria, tendrá importantes modificaciones a partir del 13 de diciembre que buscan flexibilizar su aplicación y beneficiar a los contribuyentes.
¿Qué es el impuesto 4×1.000?
Este impuesto es una medida tributaria que grava los movimientos financieros de las personas y empresas. Se aplica de forma automática en las transacciones realizadas, salvo en los casos en los que una cuenta haya sido marcada como exenta.
Hasta ahora, solo una cuenta podía gozar de esta exoneración, lo que limitaba a muchos usuarios que manejan varias cuentas.
Principales cambios en el 4×1.000
A partir del 13 de diciembre, se introduce una modificación clave: será posible designar más de una cuenta como exenta del impuesto.
Sin embargo, para que esta exención aplique, el total de los movimientos combinados entre todas las cuentas marcadas no debe superar los $16,4 millones mensuales.
Antes del cambio, si un usuario tenía una cuenta exenta con movimientos de $5 millones y otras cuentas con $2 millones y $4 millones respectivamente, únicamente la primera cuenta estaba libre del impuesto. Las transacciones de las otras dos cuentas quedaban sujetas al cobro del 4×1.000.
Ahora, con la nueva normativa, las tres cuentas podrían ser exentas siempre y cuando el monto total combinado de los movimientos no exceda el límite mensual establecido. En este caso, los $11 millones entre las tres cuentas estarían exentos del impuesto.
Ejemplo práctico
Para entender mejor cómo afecta este cambio, veamos un ejemplo:
- Antes del cambio:
Una cuenta marcada como exenta gestionaba $5 millones, pero otras dos cuentas, con movimientos de $2 millones y $4 millones respectivamente, debían pagar el impuesto.
- Después del cambio:
Con la nueva normativa, las tres cuentas pueden ser marcadas como exentas, siempre que el total de movimientos no supere los $16,4 millones al mes. En este caso, los $11 millones distribuidos entre las cuentas estarían completamente libres del 4×1.000.
¿Qué implica este cambio para los usuarios?
Este ajuste brinda mayor flexibilidad a quienes manejan varias cuentas bancarias, permitiéndoles optimizar su gestión financiera.
Sin embargo, es fundamental llevar un control riguroso de los movimientos y asegurarse de no exceder el tope mensual para evitar el cobro del impuesto.
El cambio también facilita la planificación financiera de empresas y particulares, especialmente en escenarios donde es necesario distribuir fondos entre varias cuentas.
Además, fomenta un mayor uso del sistema bancarizado, alineándose con las políticas de formalización económica promovidas por el gobierno.
Fuente: Audit & Co. Latam