Este proceso tributario se aplica para alivianar la carga que traería el pago al impuesto de renta.
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) aplica de manera anual una retención en la fuente a las personas que tengan cierto nivel salarial. Esto se hace como un recaudo anticipado de la declaración de renta, lo que permite al contribuyente alivianar la carga al momento de pagarla.
Para el próximo año, ese mecanismo se les aplicará a las personas que ganen 6’500.000 de pesos en adelante. No obstante, y dado que la última reforma tributaria cambió las reglas de juego para la declaración de renta y los salarios altos, estos contribuyentes comenzarán a pagar más, por lo que los expertos recomiendan hacer retenciones voluntarias.
“Quienes prefieren evitar que la declaración de renta genere valores a pagar altos, tienen la opción de solicitar que se les aplique una retención en la fuente mayor a la que técnicamente corresponda, a fin de cubrir su impuesto a través de retenciones. Esta decisión deberá tomarse a la luz de las necesidades de flujo de caja y de una adecuada planeación de su impuesto”, opinó Ángela González, associate partner de impuestos de EY Colombia, citada por EL TIEMPO.
Por ejemplo, en la última declaración, la Dian recaudó 19,6 billones de pesos. De esos recursos, 4,5 billones corresponden al saldo del saldo que debieron pagar los contribuyentes al presentar el documento y el resto a la retención en la fuente que se realizó durante el año gravable.
Así puede calcularla
De acuerdo con el Artículo 383 del Estatuto Tributario, la retención en la fuente para los ingresos laborales parte de una base gravable igual o superior a 95 unidades de valor tributario (UVT), o sea, 4’471.175 para 2024.
La UVT se calcula tomando la variación acumulada del índice de precios al consumidor (IPC) para los ingresos medios entre el 1.º de octubre de 2022 y el 1.º de octubre de 2023, que fue de 10,97 %.
Esta medida equivalente a pesos es la utilidad para determinar diferentes obligaciones tributarias y pasará de 42.412 pesos a 47.065 pesos, o sea, un ajuste positivo de 4.653 pesos.
Así mismo, el pago de los impuestos se edifica sobre esta base gravable, agregándole los valores correspondientes al pago obligatorio, al fondo de pensión (4 %), de salud (4 %) y a la Administradora de Riesgos Laborales, ARL, (1 %). Además, se contempla que el trabajador se puede deducir hasta el 25 % como renta exenta.
Por tanto, si se tiene en cuenta el caso de un trabajador que no posee ningún otro tipo de descuentos, la retención de la fuente se le aplicaría desde una base gravable de 4’471.175 pesos y, como resultado, de un salario mensual de 6’551.172 pesos. Sin embargo, este ejercicio no aplica para todas las personas.
Fuente: Portafolio