Se trata de Investments Colombia, que en diversos canales de comunicación hace uso indebido de la imagen de la entidad.
La Superintendencia Financiera de Colombia emitió un comunicado de precaución a la ciudadanía respecto al uso indebido del logotipo institucional por parte de la empresa Investments Colombia.
Según la entidad, se trata de una firma que está atrayendo recursos del público a través de la promoción de un esquema de negocios que ofrece altas ganancias a posibles clientes.
El problema es que dicha firma está haciendo uso del logotipo de la Superfinanciera para generar confianza entre los interesados en sus servicios, a pesar de que la entidad no ejerce supervisión sobre dicha firma.
El uso del logotipo se lleva a cabo de manera ilícita, y se ha señalado que esta práctica es reincidente en diversos canales de comunicación de la empresa, incluyendo su página web https://investincolombia.com.co/es, así como en Instagram (investments_col), Facebook (investmentscolombia), Telegram (investmentcolombia) y WhatsApp.
Además, según la Superintendencia, esta compañía maneja un documento denominado ‘Contrato de inversión con garantía de acciones’, en el cual se menciona de manera irregular el nombre de una entidad supervisada, presentándola como administradora de un fondo de inversión que en realidad no existe.
Por tanto, la entidad hace un llamado enfático a la ciudadanía para que permanezcan alerta y eviten caer en este tipo de ofertas fraudulentas que buscan apropiarse ilegalmente de el dinero de los colombianos.
¿Qué es un pirámide y cómo identificarla?
De acuerdo con el neobanco brasileño con sede en la ciudad de São Paulo, Brasil, Nu, la pirámide financiera es un modelo de negocio no sostenible: en líneas generales, opera mediante la incorporación masiva de nuevos miembros que, al unirse, abonan una tarifa con la promesa de obtener rendimientos significativamente superiores a los del mercado».
Para Nu, este negocio resulta ser insostenible cuando la cantidad de participantes alcanza niveles absurdos, llevando al colapso del esquema.
«La premisa suele ser: una persona paga para afiliarse y, al referir un cierto número de nuevos miembros, comienza a multiplicar su plata a una tasa de interés irresistible», añade Nu.
Fuente: Portafolio