La Dian ha reiterado que esta herramienta no reemplaza la obligación de verificar y completar la información antes de presentarla formalmente.
La temporada de declaraciones de renta avanza y con ella crecen las advertencias sobre un error común que ya está generando sanciones por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian): presentar la declaración sugerida sin revisar a detalle la información.
La declaración sugerida es un borrador que la entidad pone a disposición de los contribuyentes con base en datos reportados por terceros, como bancos, empleadores o entidades financieras. Sin embargo, la Dian ha reiterado que esta herramienta no reemplaza la obligación de verificar y completar la información antes de presentarla formalmente.
El contador Andrés Jiménez, citado por el diario EL TIEMPO, lanzó una alerta en redes sociales al señalar que ya se están imponiendo sanciones a quienes aceptan el formulario sin hacer ajustes.
«La Dian está sancionando por presentar la declaración de renta sugerida por no revisar unos aspectos. Los contribuyentes no están incluyendo la totalidad de su patrimonio ni la totalidad de sus ingresos: ventas de vivienda, de vehículo o ingresos no reportados… Por eso la declaración queda incompleta y la Dian puede sancionar por esas inconsistencias», explicó
Errores frecuentes que generan sanciones
De acuerdo con expertos, los principales problemas que han identificado las autoridades fiscales en las declaraciones sugeridas son:
- Omitir ventas de bienes, como casas o vehículos, que generan renta ocasional.
- No declarar la totalidad del patrimonio, incluyendo cuentas bancarias, inversiones y activos en el exterior.
- Inconsistencias entre el borrador de la Dian y los certificados de ingresos y retenciones.
- No corregir errores en los reportes exógenos enviados por terceros.
- Incluir deducciones sin soportes adecuados.
Posibles consecuencias
Presentar la declaración sugerida sin revisar puede derivar en multas económicas, intereses de mora y en ajustes al impuesto liquidado por parte de la Dian. Incluso cuando el error es por omisión o descuido, la responsabilidad recae en el contribuyente, no en la entidad.
Esta herramienta de la entidad es un apoyo, pero la obligación de verificar y complementar la información sigue siendo del ciudadano. No hacerlo puede salir más costoso de lo que muchos creen.