La startup brasileña Dock acaba de lanzar una nueva herramienta de crédito en ocho países de América Latina que busca facilitar el acceso a financiación a pequeñas
empresas y a trabajadores informales.
El instrumento, presentado esta semana en el marco de la feria financiera Fedraban Tech en São Paulo, no requiere la posesión de una tarjeta de crédito y va dirigido a empresas de comercio minorista y electrónico y a entidades financieras que prestan dinero al usuario final.
El CEO de Dock, Antonio Soares, afirmó en entrevista con EFE que la herramienta permitirá que los pagos del crédito sean hechos de forma semanal, quincenal, o mensual, en línea con las necesidades de pequeños empresarios y trabajadores informales sin salario constante.
“La tarjeta de crédito funciona con ciclos mensuales y para esta población, que recibe dinero de forma irregular, su uso puede provocar niveles de endeudamiento elevados”, explicó Soares.
Para el emprendedor, la nueva herramienta puede suponer “un gran salto hacia adelante” porque “en vez de llevar una tarjeta de crédito, puede usar este instrumento que es más simple y transparente”.
La startup, con 350 clientes en América Latina, tiene presencia en Brasil, México, Perú, Chile, Colombia, Argentina, Ecuador y Panamá y, según Soares, más países de la región podrían añadirse a la lista en los últimos meses del año.
En México, el segundo mayor mercado de la startup, la compañía tiene 40 clientes y espera incorporar a otros seis de aquí a finales de año.
La startup levantó financiación por 110 millones de dólares el año pasado y fue valuada en más de 1.500 millones de dólares, lo que la califica como “unicornio” en el lenguaje utilizado en el sector.
Soares afirmó que en este momento no están buscando captar más capital y que los planes para salir a bolsa en EE. UU. están aparcados, aunque dijo estar buscando siempre “la mejor manera de financiar la compañía”.
A inicios de año, Dock despidió a parte de su plantilla como parte de una «reorganización«, en medio de una tendencia general a escala global en la que los inversores se apartaban de los sectores más arriesgados.
La startup, fundada hace más de 20 años, afirma contar con 70 millones de cuentas activas y procesar 7.000 millones de transacciones cada año por un valor total de 180.000 millones de dólares.