Un informe de la Universidad Javeriana advierte que la inequidad tributaria también le pasa factura al desarrollo del país.
Si bien los impuestos son una de las fuentes de ingresos más importantes para cualquier país y los recursos que se obtienen por este concepto se usan generalmente para impulsar el desarrollo, una mala distribución de las cargas en este tema puede resultar contraproducente y afectar el crecimiento económico, principalmente en lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas.
En el caso de Colombia, este parece ser un flagelo que no se ha superado o por lo menos así se advierte en un informe del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana en el que se advierte que entre más grande sea una firma, menor es su carga tributaria, dejando como los más afectados a quienes están empezando.
Oliver Pardo, director del Observatorio, indicó que una de las grandes conclusiones de este análisis es que las empresas que alcanzan a ser rentables para no tener pérdidas, encuentran un barrera de crecimiento al tener una tasa efectiva de tributación más alta que sus competidoras de mayor tamaño.
“En el contexto colombiano, la revisión de las tasas efectivas de tributación es esencial no solo por la erosión del recaudo y la justicia fiscal. La estructura tributaria podría estar contribuyendo a la concentración de empresas en los extremos de la escala de ingresos, lo que significa una relativa escasez de empresas medianas, ya que las empresas más pequeñas podrían enfrentar una carga fiscal proporcionalmente más alta que las grandes empresas, dificultando su transición hacia un mayor tamaño”, explicó.
Tal y como mencionó este académico, el elemento usado para comparar la carga impositiva fue la tasa efectiva de tributación (TET) de las empresas, el cual recordó que es un indicador clave para entender la presión fiscal que estas soportan y deja claro que la equidad fiscal ha sido un tema de controversia.
“En esta investigación, encontramos evidencia que muestra la disparidad que existe en el impuesto de renta que pagan empresas de diferentes tamaños durante el año gravable 2022. En términos sencillos, la TET del impuesto de renta para personas jurídicas puede diferir de la tarifa nominal del 35% a raíz de las exenciones, sobretasas, deducciones e incentivos que influyen en los impuestos realmente asumidos por las empresas”, dijo Pardo.
En datos concretos, según el Observatorio de la Javeriana, actualmente en Colombia las empresas con ingresos bajos tienen una tasa efectiva de tributación alta, alrededor del 29%, mientras que al avanzar hacia los niveles de ingresos más altos, la tasa efectiva de tributación disminuye gradualmente, hasta llegar al 20% para las empresas más grandes.
“Obtuvimos la TET para cinco categorías de tamaño de empresa, organizadas de menor a mayor. El 28% de las empresas más pequeñas (en términos de ingresos) tienen una TET muy baja (apenas del 2%). Esto se explica porque sus ingresos son bajos y la mayoría enfrenta pérdidas y, por lo tanto, no asumen un impuesto de renta. Sin embargo, para el 22% que le sigue en tamaño, la TET aumenta significativamente al 29%”, resalta el informe.
De acuerdo con las conclusiones y hallazgos, estas son las empresas que enfrentan la mayor tasa efectiva de tributación y si bien tienen ingresos suficientes para estar sujetas al impuesto de renta, no son lo suficientemente grandes como para beneficiarse de las deducciones fiscales disponibles para empresas más grandes.
“Para el 40% de empresas que siguen en tamaño, la TET disminuye y cae al 26%. Para el siguiente 9% de las empresas más grandes la TET disminuye aún más y cae al 23%. Finalmente, para el 1% que agrupa a as empresas más grandes del país, la TET es de apenas del 20%”, agregaron.
Ajustar las cargas
Desde el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana se indicó que estos resultados evidencian que las empresas más grandes tienen más recursos, más beneficios y más estrategias disponibles para reducir su carga fiscal y enfrentar una tasa efectiva de tributación más baja y que la problemática central radica en la inequidad tributaria que esto refleja.
“Una vez una empresa es lo suficientemente rentable para no enfrentar pérdidas, se encuentra ahora con una tasa efectiva de tributación en renta mayor que la de sus competidoras más grandes, lo que frena su expansión y desarrollo”, dijo Oliver Pardo.
Es por eso que estos académicos cerraron indicando que les preocupa la inequidad que se presenta en la tributación de las empresas, puesto que para ellos, esto no sólo se traduce en una erosión del recaudo y en una injusticia fiscal, sino que también es un cuello de botella para la competencia, la innovación y el desarrollo económico.
Así mismo hicieron un llamado a las autoridades del país para que se adelante una reforma tributaria que promueva una distribución más equitativa de la carga fiscal y fomente la diversidad empresarial, la justicia fiscal y el crecimiento económico, teniendo en cuenta que los beneficios tributarios son tan numerosos y complejos que el llamado a su eliminación no es una opción realista.
“Sugerimos dos acciones complementarias. La primera sería reforzar el pago mínimo de impuestos mediante el aumento del 15 al 20% para la tarifa mínima introducida en la reforma tributaria de 2022. La segunda consiste en introducir tasas marginales crecientes con la renta líquida gravable, tal como es el caso de las personas naturales”, concluyeron.
En este sentido cerraron explicando que con las tasas marginales crecientes con la renta líquida gravable se buscaría contrarrestar la menor tasa efectiva que enfrentan las empresas grandes y facilitar que las empresas más pequeñas no se vean desfavorecidas y que tal esquema asume que la renta líquida gravable es proporcional al ingreso bruto, lo cual es cierto si los márgenes de ganancia (la utilidad como proporción de los ingresos) es relativamente constante.
Fuente: Portafolio