Dentro del articulado se establece un tributo a los plásticos de un solo uso, que si bien ya está en marcha, su pago deberá realizarse en 2024.
Tras la aprobación de la reforma tributaria (Ley 2277 de 2022) varios impuestos comenzaron a regir, entre ellos los relacionados con los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas; o los ajustes al impuesto al patrimonio y al de renta.
Sin embargo, hay algunos aspectos pendientes dentro del articulado que aún están pendientes.
De acuerdo con Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, uno de estos puntos tiene relación con el impuesto incluido en el texto en torno a los plásticos.
Para entrar un poco en contexto, el experto hace referencia a los denominados ‘impuestos verdes’, es decir, aquellos que se aplicarán para los plásticos de un solo uso que son utilizados para empacar, envasar o embalar.
En ese sentido, y según lo establece la normativa, «el impuesto se causará en las ventas efectuadas por los productores, en la fecha de emisión de la factura; en los retiros para consumo de los productores, en la fecha del retiro; y en las importaciones, en la fecha en que se nacionalice el bien».
Así las cosas, su pago corresponde a los productores e importadores, quienes también están contemplados en el calendario tributario.
Ahora bien, en cuanto a su valor, el articulado señala que la tarifa del impuesto es de 0, 00005 UVT por cada un (1) gramo, lo que equivale a 2023 a $1,9. Además, indica que este se calculará sobre la base de los ingresos que superen las 10.000 UVT por el año corriente.
Al igual que otros gravámenes, este impuesto también incluye algunas excepciones como aquellos productos destinados a propósitos médicos, los elaborados para contener productos químicos y los destinados a prestar servicios en los establecimientos que brindan asistencia médica.
A lo anterior también se le suman aquellos productos que, por contener y conservar alimentos, líquidos y bebidas de origen animal, así como alimentos o insumos húmedos, elaborados o preelaborados que, por razones de asepsia o inocuidad, requieren de bolsa o recipiente de plástico de un solo uso.
Si bien el tributo ya está en marcha, lo correspondiente al 2022 y 2023 deberá pagarse hasta febrero del próximo año, dependiendo de los últimos dígitos del NIT.
En contraparte con lo incluido en la reforma tributaria, Pardo menciona que hay otras medidas que tendrán impacto en el bolsillo de los consumidores y que, si bien se están contemplando, aún no se han puesto en marcha.
Dentro de esas acciones se incluye el desmonte a los subsidios algunos combustibles como el ACPM (diesel).
Hasta la fecha, la tarifa del diesel se ha mantenido estable, ubicando su valor en $9.065 pesos por galón. La decisión de no ajustar su precio responde a que este energético representa un recurso clave en lo que se refiere al transporte de carga.
Fuente: Portafolio